sábado, 29 de agosto de 2009

Días sin sol

Estoy atrapado en la telaraña que yo mismo tejí. ¿Qué me hace pensar que ahora tengo derecho a lloriquear? Será mejor guardar la compostura, respirar hondo y apurar el paso. De cualquier forma no hay de que preocuparse. Al final todo saldrá mal.

4 comentarios:

  1. No te preocupes Pablo, a veces tenemos días malos pero al final siempre hay remedio para todo. Te mando un fuerte abrazo y ánimo... no te arrugues cuero viejo que te quiero pa´tambor.

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  2. Gracias Miguel. Como bien dices un mal día combinado con demasiado Ciorán, Gadamer, Fadanelli, pesimistas sin remedio. Habrá que cambiar el repertorio de los autores para cambiar la perspectiva.
    Un abrazo

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  3. Pablo déjame decirte que este último escrito es el que más me ha gustado de todos por sencillo y natural. No me lo tomes a mal, pero o tu estas ya volando muy alto en el plano filosófico o yo me estoy volviendo muy bruto aquí en Cancún pues a algunos escritos sinceramente no les entiendo nada, pero igual los leo para cultivarme. Me queda claro que siempre has sido una persona con una tremenda hambre de aprender pero de vez en cuando baja un rato al mundo de la gente común y corriente, te vas a sorprender de lo divertido que es. Fuerte abrazo.

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  4. Esta entrada refleja un estado de ánimo muy frecuente en mi persona. Sé que lo más probable es que lo que lo motiva en ti es algo completamente distinto a lo que lo motiva en mí. Sin embargo, de alguna manera en cuanto la leí pensé: "esto pude haberlo escrito yo" -excepto que no, al menos no tan bien, tan exacto como lo has hecho tú.

    Saludos primo!

    PD. Probablemente yo tenga que bajarle a Sigur Rós, Portishead, etc.

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