martes, 2 de junio de 2009

El Golem de Scholem (y de Borges)

Jorge Luis Borges fue un entusiasta lector de los temas relacionados con la cábala judía. “El Golem” es un poema, sólo un ejemplo, que refleja esta fascinación que sentía Borges por la cábala y por los seres mitológicos.
En la mitología judía el Golem es un ser animado creado a partir de materia inanimada. ¿Alguna conexión con el Frankenstein de Mary Shelley? El título de la novela de Shelley nos dice que la autora se inspiró en el mito griego de Prometeo, no en la mitología judía del Golem. Pero de acuerdo a la definición judía, la criatura del Dr. Frankenstein, es un Golem. ¿Es Adán, en el Génesis, un Golem? Fue creado de barro, así que al menos por un momento Adán es un Golem, pero deja de serlo tras el soplo divino de su Creador, porque un Golem no tiene alma y no habla. Así que, ¿cuál opción le gusta más?, ¿somos un primate evolucionado o descendientes de un idiota de barro?, usted elija.
Para los interesados en el tema del Golem, una lectura obligada es la obra del famoso místico y cabalista judío Gershom Scholem, “La Cábala y su simbolismo”. De acuerdo a este autor, el Golem aparece cada 33 años, en una ventana de una habitación sin acceso, la cual se ubica en lo que fue un gueto judío, en Praga. Esta obra de Scholem es la que fascina a Borges y lo mueve a escribir su poema.
El Golem es también el título de una gran novela de Gustav Meyrink. Por supuesto el tema es sobre la leyenda judía, un ser creado de materia inanimada y la ciudad de Praga. Si mal no recuerdo, el ejemplar del libro de Meyrink que tengo en mi intento de biblioteca es una herencia de Gabo, que hace poco más de un año llegó a la casa como Santaclós cargado de muy buenos libros para ponerlos en adopción.
De regreso a Borges y su poema, se dice que los primeros versos de “El Golem” son la clave del nombre de la novela de Umberco Eco “El nombre de la Rosa”, pero es sólo una de varias versiones. Como buen semiólogo, Eco nos dejó varias claves por descifrar en su novela, empezando por el título.
Finalmente, el griego al que se refiere Borges en su poema es Platón -diálogo entre Crátilo y Hermógenes- en donde Crátilo afirma: “El que conoce los nombres conoce también las cosas”.

El Golem
Si (como el griego afirma en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa,
en las letras de ‘rosa’ está la rosa
y todo el Nilo en la palabra ‘Nilo’.

Si el tema es de su interés, pueden buscar el resto del poema. A diferencia del Golem, los libros de Borges se encuentran en habitaciones de fácil acceso.

4 comentarios:

  1. Una novela, la de Meyrink, que nunca leí... como tampoco leí la enorme mayoría de esos libros que "di en adopción" esa navidad. Por eso los di en adopción, porque eran libros a los que no podía darles la atención que requerían.

    Actualmente, sólo me doy permiso de comprar un libro si ya terminé otro. Y leo muy lento. Y Olesya tiene como política deshacernos de los libros que no nos gustan mucho, y de cualquiera que ya no nos haga falta. Así que nuestra biblioteca es mucho más pequeña estos días.

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  2. Creo que Olesya tiene razón. Hay que deshacerse de lo que no nos es significativo o no nos hace falta para dar espacio a lo que verdaderamente nos ha marcado y ha cambiado nuestras vidas. De todos modos en las casas de hoy los espacios para "biblioteca" se encuentran muy limitados, entonces concedamos un lugar de privilegio a aquellos que lo merece. Empecemos por los libros y sigamos por todo lo demás. Gaby

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  3. Tu texto es incorrecto. Gershom Scholem jamás afirma la aparición del Golem cada treinta y tres años, cito: "Según la interpretación de Meyrink, el Gólem es una figura ahasvérica que se aparece cada treinta y tres años -la cifra no coincide casualmente con la edad de Jesús- en la ventana de un cuarto sin acceso en el gueto de Praga.
    El argumento de Gershom Scholem es rescatar del mito la figura golémica; es decir, proporcionar fundamentos cabalísticos que rechazan las leyendas que utilizaron autores literarios, incluidos a Meyrink y Borges.
    Desde el origen del Golem hasta su función cabalística, recordar al hombre su incapacidad de proporcionar un alma a una creación; de lo contrario se tendría el poder de matar a Dios y el peligro que existe de su creación.

    Saludos

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