Hace un par de días publiqué un post con este mismo título. Lo he logrado matizar, ahora que los sentimientos se han asentado un poco más. Prefiero dejar esta versión.
Nuestros más finos ejemplares siguen engordando como cerdos y muy probablemente mueran en sus camas de viejos. Me refiero a los que engañan, a los que roban, a los que matan como forma de vida, como negocio. A los que han encontrado en ello el modo de hacer crecer cada vez más sus cuentas bancarias y sus impúdicas barrigas.
Mientras tanto, una joven dulce, inteligente y comprometida, una joven que no llega a los veinte años de edad, convalece en terapia intensiva en un hospital después de ser operada de urgencia. Un tumor en el cerebro ha sido el culpable de este tumbo en la vida de mi sobrina, de este golpe seco en la vida de todos los que la queremos y la admiramos.
Los intentos por racionalizar los irracional vienen de todos los frentes. Intentos que empiezan, claro está, por el ámbito religioso, católico, para ser más específico. También intentos que provienen de la trivialización y la desinformación de la filosofía oriental y de la metafìsica. Esta última, una moda clasemediera que se ha convertido en un gran negocio -sólo hay que asomarse a cualquier Sanborn's para ver cuánta basura hay al respecto-. Una moda que ofrece explicaciones estúpidas a problemas médicos muy serios.
La realidad es que no hay explicación posible. Se agradece la preocupación, la solidaridad de los amigos, pero al menos para mí, que he visto crecer a esta joven excepcional que jamás ha hecho daño a nadie, no hay una explicación posible. La vida es terriblemente injusta. Los peores, los más cínicos, engordan como cerdos hasta reventar. Los mejores, los más jóvenes y comprometidos tienen que ir a cirugía durante ocho horas para tener una segunda oportunidad en la vida. Llorar y maldecir ayudan un poco a liberar la frustración y la rabia, pero no ayudan a encontrar una explicación a todo esto. Debe ser porque no la hay.
Pablo, que bueno que puedas expresar lo que sientes con respecto a lo que está viviendo Mariana y nos hagas patícipes a todos de ello, y quiero comentarte lo que pienso a través de lo que he vívido y es que la naturaleza no es selectiva, también les pasa a esos gordos impúdicos, yo recuerdo cuando el accidente de tus primos, a Marisol que tenía 18 años, le tuvieron que practicar 5 operaciones y nos platicó el Dr. Botello (Maxilofacial), que había tenido que reconstruirle la cara a un muchacho que un caballo le había pateado la cara y se la fracturó en 20 pedacitos, era hijo de un político y q los papás estaban desechos, porque el dolor te alcanza seas quien seas cuando amas a tus hijos por su puesto, la diferencia es que ellos tienen con que atender esos males y que gralmente ese dinero es mal habido producto de la explotación, robo,tranzas, injusticias etc. y bueno aquí hay que reconocer que la vida le ha dado a Marianita muchas cosas buenas, sobre todo unos papás que la adoran y están con ella, cuidandola y atendiendola en todos los aspectos, que de alguna manera lícita y preventiva tienen los recursos para tenerla en ese gran hospital, creeme hay gente que ha tenido que dejar morir asus hijos, tú que lees tanto lo sabes, en eso radica la injusticia, ahí es donde yo me revelo contra la raza humana que podemos ser unas mierdas, al no ser justos y no compartir con los más necesitados aunque sea un trozo de pan, pues la enfermedad le da a ricos, pobres, clase media etc. pero no todos tienen como superarle. Y estoy de acuerdo contigo con respecto a la ignorancia, y aquí te platico un comentario de una amiga que quiero mucho y es fans de Martín porque fue su alumna, me dijo: "si eso le pasa a Martín L.C. que no le pasará a uno simple mortal" me carcajee en su cara, no puede ser que hagamos esos comentarios todos pertenecemos a la raza humana, como cuando el accidente de mis hijos, nos decían ¿porqué a ustedes que son tan buenos? y contestábamos porque somos terrícolas, jajaja
ResponderEliminarTe amo. tu tía Tere
Creo que cualquiera de las 2 versiones que escojas para publicar encaja muy bien Paul. Me convenzo cada día más que el mundo esta al revés y gente buena esta atravesando por situaciones difíciles mientras que la escoria esta regodeándose en la grandeza y no solo en el ámbito de la salud, sino en todos en general. Fuera de toda esa injusticia lo importante es que Mariana se encuentra bien y sirva su caso como un ejemplo de que la gente buena, de una u otra manera, sale avante mientras que a los otros solo les queda esperar su final, que dicho sea de paso, no creo que sea muy halagüeño que digamos. Un abrazo fuerte hermano. Miguel
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