viernes, 31 de diciembre de 2010

¿Héroe o idiota?

Los italianos son los mejores haciendo baladas. No son pocos los cantantes en México que deben sus carreras al talento creativo de los italianos. Pregunten a Emmanuel quien consolidó su carrera con base en canciones de Lucio Dalla, o a Lupita D'Alessio que surgió al estrellato con canciones de Nicola di Bari. Bueno, esto me vino a la mente porque estaba escuchando a Vasco Rossi, Siamo solo noi, y a Stadio con Grande figlio di puttana, pero yo no quería hablar de música sino de cosas peores.
Hace unos días cené con un buen amigo. Él, como yo, nació y creció en Puebla y actualmente vive en la ciudad de México. "Me encanta la ciudad", fueron sus palabras. Me explicó que va de su casa a su oficina en bicicleta y hace sólo cuatro minutos en ese trayecto. Me presumió que va a casa a comer, con sus hijos y su esposa, privilegio de muy pocos en la ciudad. Se mostró emocionado por todas las actividades que son posibles en una ciudad tan grande.
Me quedé pensando que ahí está mi problema. Que yo sigo peleando con la ciudad, que la sigo considerando mi enemigo y que pienso que, en cuanto tenga una oportunidad, esta ciudad intentará matarme. Sigo creyendo que es cierto lo que dice Guillermo Fadanelli de esta ciudad, que sólo puede ser habitada por héroes o idiotas. Me mantengo a la defensiva de sus inundaciones, de su contaminación, de sus terremotos y de la actitud gandalla de un alto porcentaje de sus habitantes. "Te conozco gandallita, te conozco" dice Guillermo Ochoa en uno de sus textos. Yo también los conozco y los reconozco, intentan arrebatar lo que no les pertenece a la menor distracción del provinciano que se cruza por su camino.
Te felicito mi amigo por haber encontrado la felicidad en esta ciudad. Yo seguiré cuidándome las espaldas cuando camine por las calles de esta gran puta de concreto y asfalto. Mantendré la puerta de mi departamento bien cerrada, sin abrirle a nadie, absolutamente a nadie. Y un día de estos compraré un rifle.

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