jueves, 13 de agosto de 2009

Oro por baratijas

Ayer, por casualidad, vi uno de los primeros capítulos de la serie de televisión "Lost". Lo que vi de inmediato me remitió a libros como "La invención de Morel" de Adolfo Bioy Casares y "El señor de las moscas" de William Goldwin. Lo que fascina y atrapa a millones y nos parece original, no lo es en absoluto. Después de Homero con la Ilíada y la Odisea, después de las fábulas de Esopo, después de Sófocles, de Eurípides, de Aristófanes es difícil ser original. Después de las Mil y una Noches, de Shakespeare y de Cervantes, de Dante no hay demasiado espacio para el creador. Después del Lev Tolstoi -el genio de Yásnaia Poliana-, de Dostoievski, de Kafka ¿cómo encontrar la originalidad? Leer a los "clásicos", los libros fundacionales del arte de escribir, nos permite entender que todos estamos condenados a repetir, con mayor o menor calidad, lo que ya otros escribieron hace muchos años. Y quienes no leen estarán condenados a quedar atrapados por historias que, generalmente, son pésimas copias del argumento original.

2 comentarios:

  1. Casi de acuerdo. Pero habrá que dejar puertas abiertas: algo nuevo saldrá. Como salieron Tolstoi o Kafka, quién lo iba a decir después de Cervantes y Shakespeare.
    Un abrazo

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  2. Jose,
    Muchas gracias por tu comentario. Tienes mucha razón. Algún "garbanzo de a libra" tendrá que emerger, eventualmente. Sigamos en su búsqueda y disfrutemos el viaje.
    Un abrazo.

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