jueves, 23 de abril de 2009

El primer encuentro

Lo reitero; a mí me gustan los libros que muerden (palabras de Kafka). Esta vez encontré en Sándor Márai a un gran escritor y en su novela “El último encuentro” uno de estos libros que dejan cicatrices interiores. Tengo la sensación de que en mi vida llego tarde a todos lados, pero eventualmente voy llegando. No hablo de puntualidad, tema en el que puedo ser obsesivo, sino de un más amplia dimensión de la vida. Sándro Márai ya debe estar en las bibliotecas de los conocedores, pero en mi caso, Sándor y yo hemos tenido apenas nuestro primer encuentro. Ahora habrá que hacerle un espacio en mi muy limitada colección de libros.
Y como en los mercados de México, les doy “la probadita” para que se animen a leer "El último encuentro" del maestro Márai.

Sobre el amor y la fidelidad:
"¿Qué significa la fidelidad, qué esperamos de la persona a quien amamos?... ¿Exigir fidelidad no sería acaso un grado extremo de la egolatría, del egoísmo y de la vanidad, como la mayoría de los asuntos y los deseos de los seres humanos? Cuando exigimos a alguien fidelidad, ¿es acaso nuestro propósito que la otra persona sea feliz? Y si la otra persona no es feliz en la sutil esclavitud de la fidelidad, ¿amamos a la persona a la que se la exigimos? Y si no amamos a esa persona ni la hacemos feliz, ¿tenemos derecho a exigirle fidelidad y sacrificio?"

Sobre la vejez:
"...Y que un hombre no es más que un hombre, un pobre desgraciado, nada más, un ser mortal, haga lo que haga…Un día te despiertas y te frotas los ojos, y ya no sabes para qué te has despertado. Lo que el nuevo día traiga, ya lo conoces de antemano: la primavera, el invierno, los paisajes, el clima, el orden de la vida. Ya no puede ocurrirte nada imprevisto: no te sorprende ni lo inesperado, ni lo inusual, ni siquiera lo horrendo, porque ya conoces todas las posibilidades, ya lo tienes todo visto y calculado, ya no esperas nada, ni lo bueno, ni lo malo."

3 comentarios:

  1. Quizás sea la falta de contexto, o simplemente cuestión de gustos, pero basado en el estilo y el contenido de esas citas, no me siento especialmente motivado a leer a Márai (de quien nunca había escuchado, por cierto).

    Y sin entrar a detalles, creo que tú tampoco concuerdas completamente con lo que dice: Si, como Márai, crees la madurez implica perder el sentido de la sorpresa, entonces por qué te emocionó tanto descubrir a Márai?

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  2. Quizá me emocionó descubrir a Márai porque no he madurado y porque todavía me falta un pequeño paso para llegar a viejo.

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  3. Del amor y la fidelidad????!!!!!
    buena disertación....... Pero que hay de quien la pide..... realmente la sabe dar para sí ???!!!
    Cómo la puedes pedir si no te la das a tí mismo???
    porque comenzar a vivir desde otra persona?
    Aunque alguien por ahí dice .... que te determina la persona que tienes delante ??.. Entonces que hay de tí y tu esencia????

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